El siniestro se originó en una zona de perfumes de un edificio comercial en Bagdad, generando una tragedia que conmociona al país.
Este fin de semana, un devastador incendio arrasó un edificio comercial de varios pisos en Bagdad, Irak, dejando al menos 60 personas fallecidas y decenas de heridos. El fuego se propagó rápidamente desde una zona donde se almacenaban productos inflamables, como perfumes y cosméticos, lo que dificultó el control de las llamas por parte de los equipos de emergencia.
Las autoridades locales atribuyen el siniestro a deficiencias en las medidas de seguridad del recinto, incluyendo salidas de emergencia bloqueadas y sistemas de extinción inadecuados. El gobierno iraquí anunció que se realizarán pruebas de ADN para identificar a las víctimas, muchas de las cuales quedaron irreconocibles por la magnitud del fuego.
Este trágico evento ha reabierto el debate sobre la fiscalización de espacios públicos en Iraq, donde incidentes similares han ocurrido en el pasado. Organizaciones civiles exigen reformas urgentes en la normativa de seguridad y mayor responsabilidad empresarial para evitar que tragedias como esta se repitan.
