
- Este Proyecto de Extensión Relevante trabajó con estudiantes de enseñanza media y educación superior, quienes asistieron cada sábado por la mañana al Campus Fernando May UBB.
Con plena conformidad finalizó el Proyecto de Extensión Relevante “Formando líderes para el desarrollo de proyectos con impacto social y territorial en la región de Ñuble”, que desarrolló la Unidad de Formación Integral (UFI) de la Universidad del Bío-Bío, en conjunto con la Facultad de Ciencias. Se ejecutó durante diez semanas, en las que cada sábado por la mañana, reunió a sus participantes en talleres que se desarrollaron en el Campus Fernando May. Allí desarrollaron habilidades de liderazgo, trabajo en equipo y formulación de iniciativas con enfoque social y territorial.
El Aula Magna del Campus Fernando May reunió a los entusiastas participantes en este proyecto, quienes recibieron con mucho orgullo sus certificados, de manos de las autoridades a cargo de esta iniciativa. La experiencia es, a la vez, un estímulo para continuar creciendo en su formación, para futuros proyectos.
Boris Rebolledo, Coordinador de la UFI, destacó el compromiso de los jóvenes fervientes receptores de esta formación. Según su visión, el taller deja la lección de que los jóvenes sí están dispuestos a comprometerse y -como dice el título del proyecto- con responsabilidad social, que forma parte del sello UBB.
«Mis palabras son fundamentalmente de agradecimiento a los profesores y a los mentores que realizaron cada uno de los talleres los días sábado, pero detrás hay apoyo y gestión administrativa. Felicitamos a todos los estudiantes de enseñanza media y de nuestra universidad. Esperamos haber aportado de alguna forma, que vean de una forma distinta la elaboración de proyectos. Demostraron una voluntad por mejorar sus espacios y su comunidad, por transformarse en líderes, pero no desde una visión que sólo dirige el esfuerzo de los demás, sino que es un líder al servicio de la comunidad, para mejorar la calidad de vida de las personas. Han demostrado que quieren ser los motores de cambio de nuestra sociedad», expresó.
Específicamente, la responsable de este proyecto es la académica Patricia Jana, quien desde un comienzo deslizó que «como universidad pública, estatal y regional, asumimos con responsabilidad nuestro rol en la transformación social, apostando por una formación integral que combine conocimiento, compromiso ético y conciencia crítica. Este programa refleja ese sello: una educación conectada con el territorio, con perspectiva de género, inclusiva y que valora la participación activa en la vida comunitaria».
Sus resultados
El objetivo de este Proyecto de Extensión Relevante se cumplió con creces y de ello dieron prueba sus participantes. Uno de ellos fue Marcelo Orellana, estudiante de Ingeniería Comercial, quien se manifestó honrado por haber asistido a cada una de las jornadas, así como al mismo tiempo está consciente del desafío que implica aplicar las herramientas que recibió.
«Debo confesar que no fue sencillo asistir cada sábado en la mañana, pero lo hicimos. También contamos con el apoyo de nuestros profesores, quienes semana a semana nos recibieron con entusiasmo y dedicación. A ellos nuestro más sincero agradecimiento y esto dejó una huella profunda en nosotros, porque a lo largo de los distintos módulos fuimos construyendo una valiosa caja de herramientas en la construcción de liderazgo. En ella hay comunicación, resolución de conflictos, responsabilidad social, formulación de proyectos. Lo que en un principio parecía técnico y abstracto, fue revelando su verdadero propósito, que fue capacitarnos para actuar con responsabilidad, en colaboración con otros y con un firme compromiso ético y social», pronunció.
El joven destacó, además, el trabajo en equipo que desarrollaron a lo largo de estas diez semanas. Allí fortalecieron su tolerancia, pues las visiones no siempre coinciden. En la finalización de este proyecto, compartió que «no se trata de un cierre, sino el inicio de un nuevo camino, en el que prima la convicción de construir una sociedad más justa y colaborativa, si se asume el compromiso de contribuir desde donde cada uno esté».
Por su parte, Benjamín Astorga, del Liceo Bicentenario de Excelencia Técnico Puente Ñuble, cuenta que aceptó participar de esta experiencia, aunque en un principio no sabía bien qué le esperaba. Acostumbraba descansar los sábados en la mañana, pero el sacrificio valió la pena.
«Me gustó bastante la dinámica de las clases, además que era muy agradable la gente con la que compartí, lo mismo que los profesores. Principalmente no entendía bien el concepto de líder. Durante las clases aprendí que es una persona que sirve a los demás, no alguien que manda. Antes he ejercido como líder en trabajos de liceo y cuando chico fui presidente de curso. Me gustaría seguir liderando proyectos y ahí voy a poner en práctica las herramientas que nos entregaron», proyectó.
Destacó también que durante este período interactuó con estudiantes universitarios, quienes compartieron sus experiencias, lo que Benjamín agradece como estímulo para la etapa que ya está pronto a iniciar.