
El sismo de magnitud 8.7 que sacudió Petropavlovsk dejó cortes de energía, daños estructurales y evacuaciones en la península oriental.
El terremoto que se registró este martes en la región de Kamchatka, al este de Rusia, ha generado una serie de repercusiones locales que aún están siendo evaluadas por las autoridades. Según medios rusos y datos preliminares del Ministerio de Emergencias, el movimiento telúrico provocó la evacuación de zonas costeras, cortes en el suministro eléctrico y daños en algunas estructuras residenciales e institucionales en Petropavlovsk-Kamchatski.
El epicentro del sismo se ubicó a 134 kilómetros al sureste de esa ciudad portuaria, con una profundidad considerable que mitigó daños mayores, pero que no evitó el pánico entre la población. Testigos relataron cómo objetos caían dentro de sus viviendas y se interrumpieron temporalmente las comunicaciones móviles y la conexión a internet en ciertos sectores. Equipos de rescate fueron desplegados durante la noche para verificar el estado de infraestructuras críticas.
Las autoridades locales han mantenido el estado de emergencia y solicitaron que la población permanezca atenta a nuevas réplicas. En tanto, el gobierno ruso coordina asistencia técnica y sanitaria en la región, mientras se recopilan datos sobre el impacto socioeconómico y ambiental del fenómeno. También se reportó un aumento en la actividad volcánica en zonas cercanas, lo que ha motivado el monitoreo intensivo por parte de organismos geológicos.