
El último informe hidrométrico del río Chillán arrojó un aumento del 9,5% debido al sistema frontal, es decir, el río creció en 34,5 metros cúbicos.
Producto del último frente climático que azotó a la región de Ñuble y a varias zonas del país, profesionales de la Junta de Vigilancia del Río Chillán (JVRC), en conjunto con la CNR Ñuble y el Seremi de Agricultura constataron en terreno el estado de las bocatomas del Río Chillán, las cuales no presentan graves daños, sin embargo, las bocatomas de los canales Boyen 1 y Lautaro 1, se encuentran afectadas en menor grado, puesto que, sus eventuales cierres se vieron traspasados en su totalidad.
Respecto al cierre de las bocatomas de los canales del río Chillán, el ingeniero de la Junta de Vigilancia, Carlos Leiva, a cargo de la visita inspectiva del río, sostiene que los cierres de bocatomas es responsabilidad netamente de cada canal, es decir, la directiva es la encargada de hacerlo y costearlo.
En este sentido, el profesional hídrico, afirmó: “Es evidente que el daño que hay en los canales Boyen 1 y Lautaro 1 es por un mal cierre de bocatomas, es claro que el sello del canal que hicieron no fue suficientemente bueno y dado a estas crecidas, que son normales, no hablamos de extraordinarias, no resistieron, provocando que entrara el agua del río hacia los canales. Hay un tercer canal que fue afectado debido a estos dos primero que fue el municipal, dado que el agua que entró a través de los dos canales terminó desbordando”.
Además, Leiva, manifiesta que las bocatomas en general están bien, solo presentan daños en las ya nombradas, por lo que sostiene “estaremos atentos a las condiciones climáticas porque se avecina un nuevo frente y vamos a estar monitoreando el río constantemente para dar aviso a la autoridad si ocurre un desborde que afecte a la comunidad”.
El Coordinador Regional de la CNR Ñuble, Jorge Muñoz, sostuvo: “Continuamos en terreno acompañando a las organizaciones de regantes de Ñuble para revisar el estado de canales y bocatomas tras los últimos sistemas frontales. En definitiva existe tranquilidad por parte de los regantes y equipos técnicos ya que los sistemas frontales no han sido de la magnitud de lo que tuvimos el año 2023”.
En la misma línea, el Seremi de Agricultura, Antonio Arriagada, recalcó: “Por supuesto que la afectación y el crecimiento del río Chillán es mucho menor que a la temporada pasada, pero vamos a seguir monitoreando y ver que situaciones pueden existir o que demandas pueden generarse en los distintos canales”.
En tanto, el presidente de la Junta de Vigilancia, Héctor Jaque, detalló “los daños debido a las crecidas en el río hasta la hora han sido mínimas en comparación al año pasado, por supuesto que ayudó los trabajos realizados en el río Chillán. Estamos en estos momentos requiriendo la información de todos los representantes de los canales de nuestro río para cuantificar posibles daños mayores que ayer fueron verificados”.