
El conflicto entre Rusia y Ucrania sigue escalando con nuevos bombardeos y ofensivas estratégicas en varias regiones clave.
Las fuerzas rusas han llevado a cabo el mayor ataque con drones en más de tres años de guerra, lanzando 472 aeronaves no tripuladas sobre territorio ucraniano. Además, un ataque con misiles contra una unidad de entrenamiento militar dejó al menos 12 soldados ucranianos muertos y más de 60 heridos1. En la región de Zaporiyia, un bombardeo ruso causó la muerte de una niña de 9 años y heridas a un joven de 16.
Mientras tanto, Ucrania ha respondido con ofensivas dirigidas a fábricas de drones y misiles en la región de Moscú. En el frente diplomático, el presidente francés Emmanuel Macron ha instado a la comunidad internacional a construir nuevas alianzas para contrarrestar la influencia de las superpotencias2. Por su parte, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski aún no ha confirmado si participará en las conversaciones de paz propuestas para el lunes en Estambul.
El conflicto sigue sin una resolución clara, con ataques constantes y una creciente presión internacional para alcanzar un alto el fuego. La comunidad internacional observa con preocupación la escalada de violencia y la falta de avances en las negociaciones de paz.