Este servicio de apoyo es responsable de recolectar sangre, obtener sus componentes y entregar a los pacientes una terapia transfusional de calidad, segura y oportuna.
La Unidad de Medicina Transfusional del nuevo Hospital Regional de Ñuble se encuentra en sus etapas finales de habilitación, para luego iniciar el proceso de equipamiento. Su implementación marcará un importante avance en infraestructura y calidad, permitiendo ampliar la capacidad de atención y responder a la creciente necesidad de componentes sanguíneos en personas con enfermedades complejas.
Esta unidad es clave en la red asistencial: recibe donaciones de sangre, procesa sus componentes y los prepara para pacientes que enfrentan cirugías, partos, tratamientos oncológicos o situaciones de urgencia. Gracias a esta labor, muchas personas acceden a un tratamiento vital en momentos críticos.
Durante el último año, el Hospital Clínico Herminda Martín registró 8.340 donaciones, con un 42% de donantes altruistas. La demanda continúa en aumento, especialmente por el crecimiento de pacientes con patologías cardiovasculares y oncológicas.
“La Unidad de Medicina Transfusional es esencial para el funcionamiento de la red asistencial, ya que abastece de hemocomponentes a personas que requieren intervenciones quirúrgicas, atención por accidentes graves o tratamientos cardiovasculares. Contar con un stock permanente y variado de sangre es vital para nuestros usuarios”, destacó la Dra. Luz María Morán, directora del Hospital Clínico Herminda Martín.
“Estamos próximos a dar un paso importante, porque esta nueva unidad no solo permitirá aumentar la capacidad de atención, sino que también garantizará procedimientos más seguros, y pensados en la comodidad de donantes, pacientes y trabajadores”, agregó.
Más capacidad de atención y seguridad
La nueva infraestructura fue diseñada para facilitar el trabajo clínico y cumplir con altos estándares de calidad. Contará con flujos diferenciados para donantes y muestras de compatibilidad de pacientes, zonas limpias y sucias claramente delimitadas, y un sistema de correo neumático que permitirá el traslado rápido y seguro de muestras entre los servicios clínicos.
Tendrá una superficie de 466 m² y estará ubicada en el primer piso de la placa clínica del hospital. Dispondrá de áreas específicas para cada etapa del proceso: sala de donación, sala de transfusión, zona de recuperación, procesamiento, almacenamiento y despacho.
“Dispondremos de seis sillones para donación, más que los disponibles actualmente, y de un equipamiento completamente nuevo. Esto nos permitirá atender a más personas simultáneamente y asegurar mayor calidad, seguridad y eficiencia en todos los procesos”, explicó Sergio Becerra, jefe de la unidad del HCHM.
La directora del Servicio de Salud Ñuble, Elizabeth Abarca Triviño, valoró el impacto de esta transformación:
“Estamos muy contentos con lo que representa el futuro Hospital Regional. Es una muestra concreta del compromiso con el bienestar y la vida de nuestra comunidad. Esta nueva unidad entregará mejores condiciones para quienes donan y quienes reciben, reforzando la importancia de seguir promoviendo la donación de sangre. Convertirse en donantes frecuentes y solidarios salva vidas, reconstruye familias y fortalece los sistemas de salud”.
El nuevo Hospital Regional de Ñuble alcanza actualmente un 95% de avance general, y la Unidad de Medicina Transfusional se encuentra en su etapa final de habilitación.
