
El III Seminario Hack Secure Chillán convocó a actores del sector público y privado ante la inminente entrada en vigor de la Ley 21.719
¿Son importantes mis datos? ¿Qué revelo cuando entrego mi RUT? ¿Tengo resguardada la información de mis clientes, usuarios o vecinos? Estas y otras preguntas quedaron instaladas en la conciencia del público asistente al III Seminario Hack Secure Chillán, evento que convocó a estudiantes, profesionales, autoridades municipales y representantes del sector público y privado de Ñuble, Maule y Biobío.
La jornada fue organizada por el área de Informática y la Dirección de Vinculación con el Medio de las instituciones educativas Santo Tomás sede Chillán, y abordó uno de los desafíos más urgentes de la transformación digital: la protección de los datos personales ante la entrada en diciembre de 2026, de la Ley 21.719, que moderniza la normativa nacional en esta materia y la alinea con estándares internacionales como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) europeo.
Las exposiciones centrales estuvieron a cargo de Andrés Pumarino, abogado y profesor de la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile, especializado en derecho y tecnología, y de Daniel Álvarez, director de la Agencia Nacional de Ciberseguridad (ANCI), quienes abordaron con lenguaje claro, aplicado y cercano los avances, brechas y desafíos de la legislación chilena en torno al resguardo de datos personales, la gobernanza digital y la responsabilidad institucional en ciberseguridad.
“Durante la jornada de hoy analizamos los alcances de la ley que entrará en vigencia en diciembre de 2026. Su objetivo es proteger datos como nombre, teléfono, correo electrónico, ficha médica, información psicológica o biométrica. Esta información es altamente sensible y debemos aprender a cuidarla”, explicó Pumarino.
Además, agregó que “los cibercriminales buscan precisamente ese tipo de información para cometer delitos. Por eso la protección no es solo tarea de las personas naturales, sino también de las pequeñas, medianas y grandes empresas, que deben resguardar los datos en esta nueva economía digital”.
Desde la perspectiva estatal, el director de ANCI, Daniel Álvarez, destacó la necesidad de acercar el debate a la ciudadanía de manera sencilla y comprensible: “Estamos participando de un encuentro sobre tecnología, pero con foco en las personas. Desde la agencia, creemos fundamental hablar de forma clara sobre las amenazas digitales que enfrentamos en nuestra vida diaria, en el trabajo o en infraestructuras críticas. Así como aseguramos nuestras casas u oficinas, también debemos resguardar nuestra vida digital y la de nuestros hijos”.
En representación del mundo académico, el rector de las instituciones Santo Tomás en Chillán, José Luis Franco Montaña, subrayó el valor estratégico del seminario para la región y el país: “Estamos muy satisfechos de poder aportar en una temática de tanta relevancia, no solo a nivel nacional, sino también internacional. En esta oportunidad, y a través de nuestras carreras del área de Informática junto a Vinculación con el Medio, desarrollamos un seminario enfocado en la protección de datos personales, en el marco de la Ley 21.719, la cual busca modernizar nuestra legislación y alinearla con los más altos estándares internacionales”.
Además, añadió: “Nos alegra profundamente que hayan asistido profesionales y empresas no solo de Ñuble, sino también de las regiones del Maule y Biobío. Eso reafirma el interés y necesidad de instalar una cultura de ciberseguridad en todos los territorios”.
La jornada fue valorada también por el mundo público y científico. En ese sentido, Gustavo Núñez Acuña, seremi de Ciencia de la Macrozona Centro Sur, señaló: “La tercera versión del Hack Secure fue una instancia clave para avanzar en una agenda nacional de ciberseguridad con enfoque territorial. Desde la Seremi de Ciencia valoramos profundamente que este tipo de espacios se instauren en Ñuble, ya que promueven una cultura de ciberseguridad que articula la formación técnica, la actualización legislativa y el conocimiento científico para enfrentar los desafíos digitales de forma segura, ética y con equidad”.