La Comisión Europea confirmó la imposición de aranceles por 5.800 millones de euros a Israel y sanciones a dos ministros, en respuesta a la escalada del conflicto en Gaza. La medida marca un giro en la política exterior del bloque hacia el gobierno de Netanyahu.
La Unión Europea (UE) anunció este viernes 18 de septiembre la imposición de aranceles por 5.800 millones de euros a Israel, además de sanciones directas contra dos ministros del gabinete israelí. La decisión, comunicada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, busca presionar al gobierno de Benjamin Netanyahu en medio de la ofensiva militar en Gaza.
El bloque europeo justificó la medida señalando que la situación humanitaria en la Franja de Gaza ha alcanzado niveles críticos, con hospitales al borde del colapso y más de medio millón de desplazados. Según la UE, la respuesta israelí a los ataques de Hamás ha generado un “desequilibrio inaceptable” en el uso de la fuerza, lo que motivó la acción económica y diplomática.
La decisión ha generado reacciones encontradas en la comunidad internacional. Mientras organizaciones humanitarias celebraron la presión sobre Israel, el gobierno de Netanyahu calificó la medida como “un acto hostil” y advirtió que podría revisar sus acuerdos comerciales con Europa. Estados Unidos, por su parte, llamó a la moderación y a mantener abiertos los canales de diálogo.
Con esta medida, Bruselas busca reforzar su rol como actor global en la defensa del derecho internacional y los derechos humanos. Sin embargo, analistas advierten que la decisión podría tensar aún más las relaciones con Israel y abrir un nuevo frente de fricciones diplomáticas en Medio Oriente.
