
En los últimos tres años Ñuble ha crecido exponencialmente, el aumento de la urbanización no es casualidad, pues hasta el mes de agosto, el Plan de Emergencia Habitacional ha contribuido a la construcción de 8.420 nuevos hogares, lo que representa un 128% de avance, considerando que la región tuvo como meta la entrega de 6.557 viviendas.
“El Plan de Emergencia Habitacional nos ha permitido articular a las comunidades y las empresas del rubro para mermar el déficit habitacional. Hemos entregado viviendas de calidad en las 21 comunas y seguimos gestionando para dar solución a los comités que más lo necesitan, por lo mismo, hay 5.357 viviendas en construcción y no pararemos, dejaremos miles de viviendas para la próxima administración porque esto es un problema de Estado y no de gobiernos”, declaró Antonio Marchant, Seremi de Vivienda y Urbanismo.
En la misma línea, el Director de Serviu, Roberto Grandón, señaló que “el plan ha permitido la agilización de permisos; relaciones más directas con las comunidades, hemos realizado diálogos y escuelas de dirigentes sociales en distintas comunas; impulsamos la construcción industrializada en las viviendas sociales, hay dos proyectos de este tipo en ejecución y ya entregamos uno en San Nicolás; fortalecimos la adquisición de terrenos con apoyo del Gobierno Regional, algunos ejemplos son ‘Altos de Ñuble’ al lado del complejo de Río Viejo y ‘Jardín Egaña’ en Yungay, al igual que el ‘Proyecto Quilmo’, ‘Visión Mundial’ en San Ignacio y ‘El Pequén’ en Chillán Viejo. Aparte de todo esto, ahora los barrios se construyen con integración social, ya que se diseñan con áreas verdes, sedes y cercanía al transporte, la salud y la educación”.
“El impacto del Plan de Emergencia Habitacional se ve en el cierre de todos los campamentos de Chillán y Chillán Viejo, en el aporte de nuestro ministerio para sostener a la industria inmobiliaria ante el alza del costo de los materiales por la pandemia, en los comités que esperaron la casa propia por décadas y vieron cómo se destrabó su solución en este Gobierno, en la gestión de los casos más críticos de la región. Y también se puede evidenciar desglosando la cantidad de beneficiados, el Fondo Solidario (DS49) lleva 3.379 nuevos hogares, el Programa de Integración Social y Territorial (DS19) lleva 2.261, el Programa de Habitabilidad Rural (DS10) lleva 1.041, mientras que el Programa de Sectores Medios lleva 1.149, entonces el impacto en nuestra región es transversal y notorio”, informó el Seremi Marchant.
“Estamos construyendo la política habitacional que necesitaban los chilenos y chilenas, no importa si es la ciudad o en el campo, se están entregando soluciones. No tenemos consagrado el derecho a la vivienda en nuestra Constitución, pero el Plan de Emergencia Habitacional llegó para coordinar distintas fuerzas, así recuperar el rol del Estado en la planificación territorial y la gestión habitacional, nuestro país tiene que garantizar el derecho a una vivienda digna y adecuada, sin abusos o especulaciones. No es favorable que el Estado aumente exponencialmente los recursos a lo largo del tiempo y el déficit habitacional no se pueda disminuir al mismo ritmo, por eso se necesita de todos los actores para terminar con estas desigualdades que acompleja a tantas familias”, concluyó el Director de Serviu.