
Autoridades brasileñas decretaron alerta roja por temperaturas récord que superaron los 43 °C, afectando la salud pública y obligando a cancelar conciertos, ferias y actividades deportivas.
Este domingo, São Paulo vivió una de las jornadas más calurosas de su historia reciente, con temperaturas que alcanzaron los 43,2 °C, según el Instituto Nacional de Meteorología (INMET). La ola de calor, que afecta gran parte del sudeste brasileño, llevó al gobierno estadual a declarar alerta roja por riesgo sanitario, especialmente para adultos mayores, niños y personas con enfermedades crónicas.
La Secretaría de Salud recomendó evitar la exposición solar entre las 11:00 y las 17:00 horas, y habilitó centros de hidratación en plazas y estaciones de metro. Además, se suspendieron varios eventos masivos, incluyendo el festival musical “Viva São Paulo” y la maratón urbana prevista para el domingo, en un esfuerzo por prevenir golpes de calor y descompensaciones.
Expertos atribuyen el fenómeno a una combinación de El Niño y patrones de bloqueo atmosférico, que han intensificado las temperaturas en la región. Organizaciones ambientales aprovecharon la coyuntura para exigir medidas más contundentes frente al cambio climático y una revisión de los planes urbanos ante eventos extremos cada vez más frecuentes.