
La iniciativa, parte del Segundo Ciclo de Talleres Artesanales Ancestrales, reunió a vecinos y vecinas en torno a la tradición alfarera, guiados por el maestro César Pavez Alvarado, con apoyo de instituciones locales y financiamiento del Ministerio de las Culturas.
El Centro Cultural Huellas del Diguillín culminó con éxito el Taller de Alfarería desarrollado en San Ignacio, instancia que durante diez sesiones permitió a un grupo diverso de participantes aprender y practicar técnicas ancestrales de modelado en greda.
La actividad formó parte del Segundo Ciclo de Talleres Artesanales Ancestrales, orientado a rescatar y transmitir oficios patrimoniales de la zona. Bajo la guía del maestro alfarero César Pavez Alvarado, los asistentes exploraron todo el proceso creativo: desde el primer contacto con la greda, el modelado de piezas tradicionales y el bruñido, hasta la pintura y la quema final. Esta última se realizó en comunidad, en una jornada marcada por la emoción y el trabajo colaborativo.

La organización agradeció especialmente a la Biblioteca Municipal de San Ignacio Guido Dávila Riquelme y a su encargada, Gladys Flores Oyarce, por facilitar el espacio y acompañar el proceso formativo. También destacó el apoyo de la Escuela Básica de Pueblo Seco, que acogió la quema final en su horno comunitario, actividad que se llevó a cabo con entusiasmo pese a las condiciones climáticas adversas.
El proyecto fue financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través del FONDART Regional, en la línea de Actividades Formativas de la Convocatoria 2025 Culturas Ñuble. Desde Huellas del Diguillín reafirmaron su compromiso de seguir fortaleciendo la identidad local y el tejido comunitario mediante el arte y el patrimonio.

