Dirigencia acusa falta de voluntad de las autoridades para destrabar el proceso en Contraloría, mientras la incertidumbre económica golpea a cientos de familias en la región.
Lunes 08 de septiembre.- Esta jornada, las trabajadoras del programa Pro Empleo de la región de Ñuble volvieron a movilizarse por las calles de Chillán, en protesta por el retraso en el pago de sus remuneraciones. La manifestación, que reunió a decenas de personas, busca visibilizar una situación que, según denuncian, se ha vuelto recurrente y que afecta directamente la estabilidad económica de sus hogares.
Beatriz Osorio Oliva, dirigenta sindical del programa, informó que el documento que autoriza el pago de los sueldos permanece detenido en la Contraloría, sin que las autoridades hayan mostrado disposición para agilizar el trámite. “Hemos tocado todas las puertas en busca de soluciones, pero hay poca disposición al diálogo. Esta situación se ha vuelto parte habitual del programa y las autoridades parecen no preocuparse por las deudas que estamos acumulando”, señaló.
Desde el sindicato, la crítica apunta a la falta de compromiso de los encargados regionales y nacionales, quienes —aseguran— no han entregado respuestas concretas ni plazos claros para resolver el problema. Los trabajadores denuncian que mes a mes deben enfrentar la incertidumbre de no saber cuándo recibirán su salario, lo que genera deudas y dificulta cubrir necesidades básicas.
La movilización de hoy pretende presionar por una solución definitiva y evitar que esta situación se repita en el futuro. Las dirigentas recalcan que el retraso en los pagos vulnera la dignidad y los derechos laborales de cientos de trabajadores en Ñuble, quienes cumplen funciones esenciales en sus comunidades y exigen un trato justo por parte del Estado.
