
El presidente Donald Trump recibió al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu en Washington este fin de semana, en un contexto de creciente aislamiento internacional por su postura frente al conflicto palestino.
En una reunión celebrada el domingo 28 de septiembre en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirmaron su compromiso mutuo en medio de una escalada de tensiones en la Franja de Gaza. Ambos líderes señalaron que trabajan en un nuevo plan de paz, aunque sin reconocer oficialmente al Estado palestino, lo que ha generado críticas por parte de la comunidad internacional.
La visita de Netanyahu se da en un momento en que flotillas internacionales de solidaridad se dirigen hacia Gaza, buscando visibilizar la situación humanitaria en la zona. Mientras tanto, continúan los operativos militares israelíes, que han sido objeto de seguimiento por parte de organismos internacionales y medios de comunicación. La falta de avances diplomáticos tras la reciente Asamblea General de la ONU ha intensificado el llamado de Ucrania y otros países a ejercer presión sobre Rusia y sus aliados.
Durante el encuentro, Trump también abordó la posibilidad de un cierre del gobierno federal, en caso de no lograrse un acuerdo presupuestario antes de fin de mes. La reunión con líderes del Congreso está prevista para esta semana, en un intento por evitar la paralización de servicios públicos. Esta situación añade una capa de incertidumbre a la política interna estadounidense, que se entrelaza con sus decisiones en política exterior.
La reunión entre Trump y Netanyahu ha sido interpretada por analistas como una señal de endurecimiento de posturas frente al conflicto palestino, en contraste con los llamados internacionales a una solución diplomática. La cobertura de este hecho fue realizada por la agencia EFE Internacional y difundida por medios como SWI swissinfo.ch, que destacan el creciente aislamiento de ambos líderes en el escenario global.