Ñuble

Estudiantes cerraron año escolar conociendo investigación de vanguardia en ecología química que realiza INIA en Ñuble

  • Alumnos de tercero medio del Colegio Concepción de Chillán visitaron uno de los pocos laboratorios de esta especialidad en Chile, que mediante el estudio de la interacción entre plantas e insectos busca aportar al desarrollo de métodos sustentables para el manejo de plagas agrícolas.

En el marco de las actividades de cierre del año escolar, un grupo de estudiantes de tercero medio del Colegio Concepción de Chillán efectuó una visita al Laboratorio de Ecología Química de INIA Quilamapu, con el objetivo de ampliar sus conocimientos en ciencias.

El grupo fue recibido por el investigador responsable del laboratorio, Ricardo Ceballos, quien, junto a su equipo, condujo a los estudiantes a un recorrido visual e interactivo por las distintas etapas y componentes de la investigación en ecología química, una disciplina emergente en Chile con creciente relevancia para el manejo sostenible de plagas.

Acompañados por la profesora Talitha Gavilán, los alumnos se interiorizaron de las bases de la ecología química, ciencia que estudia las interacciones mediadas por compuestos químicos entre plantas, insectos y otros organismos.

Según detalló el investigador Ceballos, estas interacciones permiten “identificar sustancias con funciones como atracción o repulsión, que pueden ser utilizadas en estrategias de control de plagas ambientalmente amigables”.

Respecto de la motivación de la actividad, el científico local destacó que “la idea era que conocieran cómo la investigación científica puede aportar a la sociedad, en este caso mediante el desarrollo de métodos alternativos al uso de pesticidas convencionales. Se trata de herramientas más seguras para el medio ambiente, los operarios y los consumidores”.

Uno de los aspectos que concitó más la atención de los estudiantes, fue la interacción con dos especies de insectos nativos, de alta relevancia agrícola: Aegorhinus superciliosus, conocido como el cabrito de la frambuesa, y Leptoglossus chilensis, o chinche pardo de los frutales, ambas consideradas plagas de importancia en la fruticultura nacional.

Al término del recorrido, la alumna Sofía valoró la actividad recalcando que “fue muy interesante, porque uno se da cuenta de cómo todos los procesos que aquí se realizan ayudan al día a día, por ejemplo, en la alimentación y en el cuidado de la naturaleza, sin afectar a otros insectos”.

Finalmente, Ricardo Ceballos explicó que el laboratorio aborda los efectos del actual modelo agrícola sobre los ecosistemas, contexto en el cual algunas especies de insectos nativos han aumentado su impacto sobre huertos y cultivos, provocando pérdidas económicas. “Nuestro objetivo es generar conocimiento que permita desarrollar herramientas sustentables de manejo de plagas que representan una amenaza para la fruticultura de exportación”, concluyó.

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